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"Hay que reflexionar sobre lo fácil que es para los jóvenes conseguir armas"
Por Fernanda Jara
Lo dijo Jorge Werthein, sociólogo argentino residente en Brasil, país enlutado por una masacre que terminó con la vida de trece estudiantes. Sostuvo que estos hechos "sorpresivos" deben ser meditados por mucho tiempo, pero sobre todo hay que pensar en la facilidad con que se accede a las armas
Crédito foto: Reuters
Brasil está consternado porque nunca vivió un hecho semejante a lo ocurrido esta mañana en la escuela Tasso da Silveira de Realengo. Desde San Pablo, Brasil, el sociólogo Jorge Werthein habló con Infobae.com sobre la masacre que enlutó desde horas tempranas a Rio de Janeiro, y relató los angustiantes momentos que hoy vive el país vecino: "Aquí no se consigue salir del shock de esta masacre. El gobierno decretó tres días de luto y la sociedad todo está consternada".
Werthein comparó este hecho con lo ocurrido en 2008 en Illinois, donde un estudiante disparó contra sus colegas universitarios de Northern Illinois, matando a cinco de ellos y dejando a otras 15 personas heridas. La similitud en cada caso fue "la sorpresa y el espanto de una tragedia imprevisible y muy poco probable de prevenir, que nos lleva afuera de Latinoamérica"
Esta mañana, trece personas fallecieron tras un brutal ataque y ya suman 84 las víctimas fatales en claustros estudiantiles, la mayoría de ellos generada en los EEUU. Episodios de este tipo son tan trágicos como sorpresivos, ya que el agresor en cada uno de los ataques tenia una característica en común: la introversión.
Ante este panorama Werthein reflexionó sobre la manera de poder prever y evitar este tipo de horrores y sintetiza: "Es difícil", porque el agresor es un desequilibrado, introvertido, con poca socialización. En este caso, su casi único contacto era a través de la "web".
Pero más allá del imperceptible perfil del victimario, el sociólogo destacó que lo verdaderamente imprescindible es que para enfrentar las políticas públicas hay que reflexionar primero sobre la "facilidad con que los jóvenes obtienen armas", más allá de tener escasos recursos económicos.
"Qué fácil y barato es conseguir armas y municiones. Eso tiene que ver con la incapacidad del Estado de lidiar con el problema de las armas. En Brasil hubo una campaña de desarme con mucha información sobre el tema de desarme", allí se trató a las armas como las "causales fundamentales de los homicidios". También se hizo un plebiscito de desarme masivo que obtuvo el "no" ante el pedido de limitar el acceso a las armas, para que se intentase impedir el acceso a ellas", relató.
Werthein además destacó la problemática que se vive en las escuelas respecto a la creciente violencia sociedad, de la cual es parte y muestra como espejo. "Hay dos tipos de violencia: la física, la que deja marcas externas, y la psicológica o moral, que deja marcas internas muy grandes y es a la que están sometidos tanto estudiantes como profesores, porque suceden en las escuelas y se nota con diferente intensidad".
¿Qué hacer ante esta problemática, donde no es posible actuar con "medidas represivas", ya que no logran un buen fin? Ante ese panorama recomienda que se lleven a cabo "medidas preventivas y eficientes, y sobre todo no negar el tema" de la violencia y sus extremos.
Esas medidas preventivas incluirían hasta poner "un detector de armas y metales en los ingresos a las escuelas". Es sabido que en los alrededores de los establecimientos hay negocios turbios que quieren captar nuevos adictos y es eso contra lo que hay que pelear también. "Sabemos que tenemos problemas en la entradas de las escuelas o cercanías donde los traficantes venden drogas a los estudiantes, pero no tiene la represión o fiscalización necesaria. No hay que llegar a lo que pasó en Río para proteger a los estudiantes y profesores de esa violencia".
Pero ¿qué es lo que genera esa reacción de tamaña violencia contra los propios pares? Para Werthein es un todo, ya que "hay violencia externa a las escuelas, que aumenta en forma significativa como en la sociedad en sí. Se llama violencia a todo tipo de violencia, a los accidentes de tránsito, a las formas en que se manifiesta en las calles en lugar de un intento pacífico de expresión. Entonces, llevamos eso a las escuelas, porque aumentó en la sociedad contemporánea de toda América Latina. Eso es una realidad", sostuvo.
En la escuela aumentó la violencia y se modificaron los conflictos internos y hoy "no hay capacidad de mediación ni conocimiento para mediarlos. Es por ello que hay que entrenar a las personas para mediar en ellos, para poder leerlos, preverlos", aconsejó el especialista y a su vez recordó que según la información que se brinda en Brasil sobre esta matanza "no se conoce que el agresor haya tenido relación directa con la escuela" pese a haber sido ex alumno.
Brasil realiza tres días de duelo nacional
EL gobierno de Dilma Rousseff decretó tras esta tragedia tres días de duelo nacional y también se lo declaró en Río de Janeiro, lugar donde ocurrió la masacre esta mañana.
Allí, relató Werthein, están todos "intentando entender qué pasó. Están todos presentes: la sociedad, el Estado, y se busca dar amparo emocional y material a quienes lo sufrieron", concluyó.
Werthein comparó este hecho con lo ocurrido en 2008 en Illinois, donde un estudiante disparó contra sus colegas universitarios de Northern Illinois, matando a cinco de ellos y dejando a otras 15 personas heridas. La similitud en cada caso fue "la sorpresa y el espanto de una tragedia imprevisible y muy poco probable de prevenir, que nos lleva afuera de Latinoamérica"
Esta mañana, trece personas fallecieron tras un brutal ataque y ya suman 84 las víctimas fatales en claustros estudiantiles, la mayoría de ellos generada en los EEUU. Episodios de este tipo son tan trágicos como sorpresivos, ya que el agresor en cada uno de los ataques tenia una característica en común: la introversión.
Ante este panorama Werthein reflexionó sobre la manera de poder prever y evitar este tipo de horrores y sintetiza: "Es difícil", porque el agresor es un desequilibrado, introvertido, con poca socialización. En este caso, su casi único contacto era a través de la "web".
Pero más allá del imperceptible perfil del victimario, el sociólogo destacó que lo verdaderamente imprescindible es que para enfrentar las políticas públicas hay que reflexionar primero sobre la "facilidad con que los jóvenes obtienen armas", más allá de tener escasos recursos económicos.
"Qué fácil y barato es conseguir armas y municiones. Eso tiene que ver con la incapacidad del Estado de lidiar con el problema de las armas. En Brasil hubo una campaña de desarme con mucha información sobre el tema de desarme", allí se trató a las armas como las "causales fundamentales de los homicidios". También se hizo un plebiscito de desarme masivo que obtuvo el "no" ante el pedido de limitar el acceso a las armas, para que se intentase impedir el acceso a ellas", relató.
Werthein además destacó la problemática que se vive en las escuelas respecto a la creciente violencia sociedad, de la cual es parte y muestra como espejo. "Hay dos tipos de violencia: la física, la que deja marcas externas, y la psicológica o moral, que deja marcas internas muy grandes y es a la que están sometidos tanto estudiantes como profesores, porque suceden en las escuelas y se nota con diferente intensidad".
¿Qué hacer ante esta problemática, donde no es posible actuar con "medidas represivas", ya que no logran un buen fin? Ante ese panorama recomienda que se lleven a cabo "medidas preventivas y eficientes, y sobre todo no negar el tema" de la violencia y sus extremos.
Esas medidas preventivas incluirían hasta poner "un detector de armas y metales en los ingresos a las escuelas". Es sabido que en los alrededores de los establecimientos hay negocios turbios que quieren captar nuevos adictos y es eso contra lo que hay que pelear también. "Sabemos que tenemos problemas en la entradas de las escuelas o cercanías donde los traficantes venden drogas a los estudiantes, pero no tiene la represión o fiscalización necesaria. No hay que llegar a lo que pasó en Río para proteger a los estudiantes y profesores de esa violencia".
Pero ¿qué es lo que genera esa reacción de tamaña violencia contra los propios pares? Para Werthein es un todo, ya que "hay violencia externa a las escuelas, que aumenta en forma significativa como en la sociedad en sí. Se llama violencia a todo tipo de violencia, a los accidentes de tránsito, a las formas en que se manifiesta en las calles en lugar de un intento pacífico de expresión. Entonces, llevamos eso a las escuelas, porque aumentó en la sociedad contemporánea de toda América Latina. Eso es una realidad", sostuvo.
En la escuela aumentó la violencia y se modificaron los conflictos internos y hoy "no hay capacidad de mediación ni conocimiento para mediarlos. Es por ello que hay que entrenar a las personas para mediar en ellos, para poder leerlos, preverlos", aconsejó el especialista y a su vez recordó que según la información que se brinda en Brasil sobre esta matanza "no se conoce que el agresor haya tenido relación directa con la escuela" pese a haber sido ex alumno.
Brasil realiza tres días de duelo nacional
EL gobierno de Dilma Rousseff decretó tras esta tragedia tres días de duelo nacional y también se lo declaró en Río de Janeiro, lugar donde ocurrió la masacre esta mañana.
Allí, relató Werthein, están todos "intentando entender qué pasó. Están todos presentes: la sociedad, el Estado, y se busca dar amparo emocional y material a quienes lo sufrieron", concluyó.
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